En la dinastía Ming, los camarones Longjing se convirtieron en uno de los manjares famosos de Hangzhou. El entonces emperador Zhu Yuanzhang escuchó sobre las delicias de este plato y una vez lo probó aquí. Aunque el valor de los camarones en la dinastía Ming era caro, este plato era barato y de alta calidad. Fue buscado por los amantes de los alimentos naturales y gradualmente se volvió amado y respetado por la gente.
Hoy en día, el camarón Longjing se ha convertido en una de las especialidades locales de Hangzhou. Ya sea en un restaurante o en casa de Hangzhou, es uno de los representantes indispensables de la cocina china.