Versión en inglés:
¿Existe realmente un almuerzo gratis en el mundo? ¡Quizás lo haya! Este "almuerzo gratis" impresionó al joven pobre y honesto Henry Adams, quien inesperadamente aprendió de los hermanos (Rodrick y Oliver). Desde entonces, se ha convertido en un punto brillante en una sociedad orientada al dinero. Más tarde, el afortunado joven experimentó dos tratos muy diferentes en la sastrería, al principio frío y despectivo, pero pronto seguidos por los halagos tras la exposición de grandes billetes. En el baile, personas de todas las clases sociales aprovecharon cada oportunidad para mostrar su amistad y adulación al nuevo millonario. Afortunadamente, Henry conoció a Portia y se ganó el amor de esta belleza.
Como todos sabemos, toda la historia se originó a partir de una apuesta entre los hermanos. ¿Qué hay en juego realmente? ¿Cuál es el atractivo de los billetes?
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Sinopsis
Una apasionante adaptación del clásico cuento satírico de Mark Twain. La fluida dirección de Ronald Neame está llena de energía, mientras que la deslumbrante cinematografía en color técnico de Geoffrey Unsworth captura perfectamente la Inglaterra victoriana.
Londres, 1900. Dos hermanos viejos, excéntricos y extremadamente ricos, Oliver y Roderick Montpellier (Ronald Squire, interpretado por Wilfred Hyde-White), retiran una tarjeta bancaria del Banco de Inglaterra. Lo necesitan para resolver disputas. Uno de ellos piensa que tal billete es inútil para cualquier pobre; el otro piensa que al poseerlo, un hombre puede vivir como un noble. Deciden poner a prueba su teoría y eligen a un joven marinero estadounidense sin un centavo, Henry Adams (Gregory Peck), para que mantenga las notas intactas durante 1 mes. Inicialmente, el plan fue un éxito rotundo, Adams llegó a un café y sacó billetes para pagar la cuenta. Comenzó el caos y fue reconocido como un excéntrico millonario estadounidense;
Adams nunca tuvo que gastar un centavo porque tenía una excelente calificación crediticia y pronto vivió en una lujosa suite de hotel, vistió trajes caros y fue mencionado en notificaciones judiciales. Nadie le pidió que pagara las facturas, que fueron trasladadas a pago posterior. Cuando Adams se registró en su habitación, un travieso compañero de hotel robó la nota, pero luego la devolvió cuando los cobradores de deudas hicieron fila para verla. Devuelve la nota a los hermanos y va a casarse con su prometida (Jane Griffiths), con el futuro garantizado.