Para crear un campus armonioso, necesitamos una relación armoniosa entre profesor y alumno. "Los gusanos de seda en primavera van tejiendo hasta morir, y las velas agotan sus mechas todas las noches". Esta es la valoración del maestro. Una vez maestro, siempre padre. Los padres nos dan vida, los maestros nos dan conocimiento. Por lo tanto, debemos respetar y comprender a los docentes y hacer que la relación entre docentes y estudiantes sea armoniosa.
Crear un campus armonioso requiere establecer relaciones armoniosas con los compañeros. El sabor fuerte menos tres puntos lo hace adictivo. Sea estricto consigo mismo y sea indulgente con los demás. Sólo así se podrá reproducir la música de un campus armonioso.
Para crear un campus armonioso, debemos comenzar con el "yo". La reunión de los árboles tiene la elegancia del bosque; la reunión del sol, la luna y las estrellas tiene el corazón del cielo.
La armonía es un canto, agudo y apasionado, pero necesita de tu aprecio; la armonía es una flor, hermosa y fragante, pero necesita de tus cuidados la armonía es el mar, vasta e ilimitada, pero ella; necesita tu deambular.
Un campus armonioso es nuestra búsqueda. Construir un campus armonioso no es un eslogan vacío. Requiere que nuestros maestros y estudiantes comiencen desde cosas pequeñas y desde un costado, para que la escuela eventualmente se convierta en nuestro hogar, paraíso espiritual y cuna del éxito. Maestros y compañeros de clase, ¡unámonos * * para ser maestros y crear un campus hermoso y armonioso!