¿Qué valor tienen los camellos para los humanos?

Los camellos son una especie ganadera importante que vive en zonas desérticas y semidesérticas. En el largo proceso de evolución, su estructura corporal, funciones de órganos y hábitos de vida han formado muchas características que se adaptan a las condiciones únicas del desierto, por eso se le conoce como el "barco en el desierto". Los camellos son muy resistentes al hambre y la sed y pueden deambular libremente durante 21 días sin agua ni pasto. Su sangre tiene una gran capacidad de almacenamiento de agua y ahorra agua mediante diversos métodos, como cambios en la temperatura corporal, reabsorción tubular renal y menos agua en las heces. Tiene las características de resistencia a la alimentación brusca, resistencia al viento y la arena y resistencia al estrés, y tiene los mecanismos fisiológicos correspondientes. Los camellos pueden vivir en armonía con los pastizales del desierto. Sus suaves pezuñas causan poco daño a los pastizales y pueden aprovechar los pastizales sin agua y los alimentos amargos y salados. Por ello, las caravanas de camellos siempre han sido un método indispensable en la historia del transporte humano, como la famosa "Ruta de la Seda". En este sentido, los camellos desempeñan un papel inconmensurable en el desarrollo de la civilización humana y los intercambios económicos.

Los camellos son ganado con diversos valores económicos. El pelo de camello es una buena materia prima textil, con un rendimiento medio de 4 kilogramos. La carne de camello es un alimento verde natural, bajo en grasas y alto en proteínas. Contiene proteínas, grasas, calcio, fósforo, hierro, vitamina A, vitamina B1, vitamina B2 y niacina, con un rendimiento máximo de carne única de 400 kilogramos. La leche de camello es rica en nutrientes, tiene pequeños glóbulos de grasa y es de fácil digestión. El período de lactancia de las camellas es de 14 meses y dan a luz más de 1,5 kilogramos por día. La piel y los huesos de camello son materias primas para el curtido, el tallado de huesos y la industria química, respectivamente; las patas de camello son comparables a las de oso y son un manjar de larga data. La grasa de camello es la grasa gelatinosa de las jorobas de los camellos bactrianos, también conocida como aceite de joroba. Es dulce y no tóxico, y tiene los efectos de humedecer la sequedad, disipar el viento, activar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón. Indicado para personas que padecen reumatismo persistente.

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