Abre el álbum de fotos y la belleza de la infancia se mostrará vívidamente ante tus ojos. Al ver su foto, no puedo evitar extrañarla. Ser su amiga en esta vida es mi mayor felicidad. ¿Cómo desearía que cuando estaba haciendo mi tarea en serio, de repente un par de manos se extendieran desde atrás para taparme los ojos, y luego escuché risitas, déjame adivinar quién es ella? Sin embargo, ella nunca volverá a salir detrás de mí. Amigo mío, ¡te he perdido en esta vida! Era un día soleado. Hice una cita con ella para ir a la biblioteca, encontrarnos en Central Street y luego tomar un auto juntas. Cuando llegué a Central Street, ella ya había llegado, su falda de color amarillo ganso bailando al viento formando un rostro en movimiento. Nos miramos y sonreímos a ambos lados de la carretera. Al ver que no había coches en la carretera, corrí hacia ella con alivio.
Justo cuando corría hacia el medio de la carretera, ocurrió un accidente. Un auto rojo salió a toda velocidad desde la esquina. Me quedé atónito en ese momento. De repente sentí que empujaban mi cuerpo, tropecé unos pasos hacia adelante y caí al suelo. Al escuchar un "chirrido", me di vuelta y vi su vestido amarillo ganso flotando en un charco de sangre. Abrí la boca sin saber qué decir. Quería gritar, pero no pude. Simplemente sentí que el mundo daba vueltas y mis ojos se oscurecían. ¿Qué pasó después? No tengo ni idea. Sólo recuerdo que mi madre me llevó al hospital. Había paredes blancas y una cama blanca frente a mí. La sábana blanca la cubría de pies a cabeza y un par de manitas pálidas quedaron expuestas en un rincón. ¡Estuvo con los ojos vendados por un tiempo!
Al ver sus fotos, muchas veces fantaseo con qué pasaría si nunca nos hubiéramos conocido ese día; si yo hubiera llegado unos minutos antes ese día; si el conductor nunca hubiera bebido, si hubiera obedecido las reglas y hubiera sido lento; en la esquina. Sin embargo, ¿existe realmente un si? Sabía exactamente cómo era ella. Si existe el cielo, quiero decir: "Amigo, ¿estás bien en un país extranjero?". Desde entonces, ¡nunca he vuelto a cruzar la calle! ¡A partir de entonces, papá dejó de conducir y beber!