(2) Infiltración directa: Es el desarrollo posterior de la infiltración de la pared esofágica. Las células cancerosas se propagan desde la membrana mucosa, salen del esófago e invaden los órganos adyacentes. Dependiendo de la localización de la enfermedad, los órganos afectados también son diferentes. El cáncer de esófago superior puede invadir la laringe, la tráquea, la tiroides y los tejidos blandos del cuello. El cáncer de esófago medio invade principalmente la tráquea, los bronquios, los pulmones, el mediastino y la aorta.
El cáncer de esófago inferior invade principalmente órganos abdominales como el mediastino, el cardias, el pericardio y el estómago.
El cáncer de esófago invade el mediastino hasta en un 20% de los casos, mientras que el cáncer de esófago medio e inferior invade el mediastino básicamente en la misma proporción: el 19,5% del primero y el 20,6% del segundo. Como resultado, a menudo se produce una inflamación mediastínica generalizada, que conduce al desarrollo de neumonía y abscesos pulmonares. Cuando invade la aorta, puede provocar que ésta se rompa y se desangre hasta morir.
(3) Metástasis linfática: la vía de metástasis linfática del cáncer de esófago es básicamente la misma que la del drenaje linfático normal.
(4) Metástasis hematógena: relativamente rara, principalmente en casos en etapa tardía. Las metástasis más comunes son en el hígado, los pulmones y el sistema esquelético, y algunas metástasis son en los riñones, las glándulas suprarrenales y el peritoneo. , corazón y cerebro.