La historia de un burro en Guizhou que no tiene habilidades

Texto original

Burros en Guizhou

No hay burros en Guizhou. Los que tienen buenas intenciones pueden ser traídos en barco. Cuando ya no esté disponible, déjalo montaña abajo. Cuando el tigre lo ve, es una cosa enorme y piensa que es un dios, lo esconde en el bosque y lo mira. Si salen un poquito se quedarán indiferentes y no se conocerán.

En el futuro, cuando el burro rebuzne, el tigre se asustará y huirá muy lejos, pensando que se morderá, y dará mucho miedo. Sin embargo, mirándolo de vez en cuando, puedo ver que no hay nadie con habilidades extraordinarias. A medida que me acostumbré más a su sonido y me acerqué al frente y atrás, finalmente no me atreví a pelear. Un poco más cerca, Yi Xie, apoyado contra el peligro, el burro estaba tan enojado que lo golpeó. El tigre estaba tan feliz que pensó: "¡El truco termina aquí!" Porque el tigre saltó con tanta fuerza que le cortó el cuello y agotó toda su carne, y luego desapareció.

Traducción

No había burros en Guizhou. Un hombre entrometido envió uno allí en barco. Después de que llegó, no sirvió de nada, por lo que lo colocó al pie de la montaña. Cuando el tigre lo vio, resultó ser un animal enorme. Lo consideró un dios y se escondió en el bosque para observarlo en secreto. El tigre poco a poco se acercó cautelosamente, sin saber qué era. Un día, el burro rebuznó fuerte y el tigre se asustó mucho y huyó muy lejos. Tenía mucho miedo y pensó que el burro lo iba a morder. Sin embargo, el tigre observó al burro de un lado a otro y sintió que el burro no tenía habilidades especiales. Poco a poco, el tigre se acostumbró a sus rebuznos y comenzó a caminar de un lado a otro cerca de él, pero el tigre todavía no se atrevía a pelear con el burro. La actitud del tigre es más informal, chocando, inclinándose y chocando para ofenderlo. El burro se enojó y pateó al tigre con su casco. El tigre estaba encantado, y después de pensar en el asunto, pensó para sí mismo: "¡La habilidad del burro no es más que esto!" Luego saltó, rugió fuerte, mordió la garganta del burro, se comió su carne y luego se fue.

La moraleja de este artículo: ①Las cosas que parecen poderosas no dan miedo. Siempre que te atrevas a luchar y seas bueno peleando, definitivamente podrás ganar.

② Sin talento real y conocimiento práctico, es difícil afianzarse en la sociedad.