Una vez, la Liebre se jactaba de su velocidad ante los demás animales. "Nunca he sido derrotado", dijo, "y cuando corro a toda velocidad, nadie es más rápido que yo".
La tortuga dijo con calma: "Yo correré contigo". Un buen chiste", dijo Conejo. "Puedo bailar a tu alrededor todo el tiempo."
Comienza el juego. El conejo desapareció casi de inmediato. Pronto se detuvo y se acostó a tomar una siesta.
La tortuga caminaba lentamente. Cuando la liebre despertó de su siesta, vio que la tortuga ya casi había llegado a la meta y que había perdido la carrera.
:1, versión china de la tortuga y la liebre
La liebre se jacta ante los animales de su velocidad. "Nunca he fallado", dijo. "Cuando corro, nadie es más rápido que yo".
La tortuga dijo con calma: "Quiero correr contigo". "Esto es una broma. Puedo correr contigo mientras juego". dijo el conejo.
La carrera comenzó, y en un abrir y cerrar de ojos el conejo se había ido, pero sintió que corría muy rápido, así que tomó la carrera a la ligera y se quedó dormido tirado al borde del camino.
La tortuga caminaba lentamente, pero seguía caminando. Cuando la liebre despertó, vio que la tortuga casi había llegado al final. El conejo perdió el juego.
2. La tortuga y la liebre es una fábula intrigante. La historia muestra una liebre orgullosa y una pequeña tortuga persistente. Un día, la liebre y la tortuga corrían. La liebre se rió de la tortuga por ser lenta y la tortuga dijo que algún día ganaría. Conejo dijo, comencemos el juego ahora. El conejo corrió rápidamente y la tortuga se arrastró desesperada. Pronto, la liebre y la tortuga estaban muy lejos. Rabbit cree que este juego es demasiado fácil. Necesita dormir un rato, pensando que aunque se despierte, es posible que la tortuga no pueda alcanzarla. La tortuga, en cambio, sigue arrastrándose. Cuando la liebre despertó, la tortuga había llegado al final.
3. Esta historia les dice a todos: No subestimes a los demás fácilmente. La humildad hace progresar a la gente, el orgullo hace que la gente se quede atrás. Sólo haciendo las cosas con los pies en la tierra y sin darse por vencido a mitad de camino se puede tener éxito.