El tiempo es a veces una buena medicina. Cuando miras hacia atrás después de un período de tiempo, tu estado de ánimo puede ser muy diferente. Las cosas que pensabas que eran enormes e irresolubles no son estáticas. Hoy leí el último número de "The Reader", el Sr. Wang Zhiliang, un lector. Su actitud ante la vida realmente me hace admirarlo y es optimista. Dijo que cuando era un joven educado que iba al campo, estaba trabajando y pensando en el contenido de su traducción, combinando el ritmo de su trabajo con el ritmo de su mente. Como resultado, sin saberlo, terminó una tarea monótona. Se convirtió en algo feliz.