Eres nuestra segunda madre.
Te alabo.
Tú nos alimentas de conocimiento.
Tú detuviste la tormenta de arena por nosotros
Déjanos vivir felices en este mundo colorido.
Pero no conocemos tus dificultades.
¡Te alabo!
Eres nuestra segunda madre.
Te alabo.
Tú nos alimentas de conocimiento.
Tú detuviste la tormenta de arena por nosotros
Déjanos vivir felices en este mundo colorido.
Pero no conocemos tus dificultades.
¡Te alabo!