Al mismo tiempo, Carlomagno también fue un monarca de gran éxito. No sólo es muy bueno en artes políticas y marciales, sino que también concede gran importancia al desarrollo de la cultura y la educación. Fundó una escuela y contrató a eruditos famosos para enseñar en la escuela. Coleccionó y copió manuscritos antiguos en latín y griego. El texto que copió era una delicada y hermosa escritura latina: la escritura cursiva carolina, que con ligeras modificaciones todavía se utiliza en la actualidad. Su monasterio también estableció una biblioteca en la que recopiló las obras de los Padres de la Iglesia y de autores griegos y romanos antiguos. Carlomagno también invitó a los mejores arquitectos, escultores y pintores de Europa a construir monasterios e iglesias para el imperio. Las políticas culturales y educativas de Carlomagno restauraron en gran medida la civilización clásica y mejoraron el nivel cultural de los alemanes. Los logros culturales de su reinado se conocen como Renacimiento carolingio.
Aunque Carlomagno era alemán, su conversión en monarca romano fue, por supuesto, inseparable de su propia fuerza. Su habilidad es muy fuerte y no debe subestimarse, y ha logrado grandes logros en su vida. Su contribución a esta sociedad es muy grande. Su fuerza es aceptada y reconocida por todos, y puede obtener el apoyo de todos, sin importar de qué país venga.