El origen del japonés siempre ha sido un tema controvertido. Los japoneses del período Meiji clasificaron al japonés como una lengua altaica, pero esta opinión ha sido generalmente rechazada. Homer Herbert y Ohno Susumu creían que el japonés pertenece a la familia de lenguas dravídicas, y Nishida Takashi creía que el japonés pertenece a la familia de lenguas sino-tibetanas.
Existen muchos tipos de japonés, no sólo hablado y escrito, sino también común y solemne, masculino y femenino, viejo y joven, y un sistema honorífico muy desarrollado. En términos de dialectos, existen grandes diferencias entre el este y el oeste de Japón, que se denominan dialecto de Kanto y dialecto de Kansai respectivamente. Además, para las personas sordas existe la lengua de signos japonesa, que corresponde al sistema fonológico y gramático japonés. El sistema de escritura del japonés moderno incluye kana, kanji y romaji, y las sílabas japonesas están separadas por unidades de tiempo mora (también llamadas tiempos).