La última encuesta muestra que más de 80 estudiantes de primaria y secundaria no cumplen con el tiempo de sueño estándar, lo que también ha provocado la atención y el debate de muchas personas sobre la educación actual y las condiciones físicas de los niños.
En primer lugar, el factor más básico que provoca la falta de sueño es que la nutrición del niño no se ha mantenido al día.
Este período de los estudiantes de primaria y secundaria es el período más importante para el crecimiento de los niños, y también es el momento en el que más necesitan nutrición. Sin embargo, muchos niños no tienen buenas condiciones para dormir e incluso sufren de insomnio. El factor más fundamental es que la nutrición del niño no se ha mantenido en el tiempo.
Estos niños suelen comer box lunch, que pueden contener aceite de alcantarilla y no contienen muchos alimentos nutritivos. También hay algunos niños que carecen de compañía y disciplina de sus padres. Suelen utilizar los gastos de manutención aportados por sus padres para comprar snacks y comida chatarra, lo que puede incluso provocar que sus hijos pierdan nutrición.
En segundo lugar, muchos niños están demasiado presionados por las tareas escolares y no pueden dormir por la noche.
Antes, la mayoría de los niños tenían una infancia feliz. Sin embargo, los niños de hoy enfrentan una mayor presión competitiva. Temen que los maestros encuentren padres que critiquen el aprendizaje de sus hijos, y les preocupa aún más que sus hijos no puedan llegar al lugar que les gusta.
Este tipo de presión académica es insoportable para los niños, con el tiempo se generará una cierta presión psicológica y les resultará difícil conciliar el sueño durante mucho tiempo por la noche.
Además, muchos niños son adictos a los juegos y siempre están demasiado emocionados para quedarse dormidos antes de acostarse.
Después de terminar sus tareas, algunos niños rápidamente piden a sus padres teléfonos móviles y ordenadores para jugar a algunos juegos de entretenimiento. Durante estos juegos, sus cerebros alcanzan un estado de elevada excitación y concentración, e incluso pueden experimentar una sobreexcitación.
La adicción a los juegos hace que estos niños no quieran dormir y quieran pasar más tiempo divirtiéndose. Antes de acostarse, las células excitadas del cuerpo impiden que la persona complete el sueño, lo que también provocará que el tiempo de sueño no sea el adecuado.