La educación de Cao Dewang es del nivel de graduación de la escuela secundaria.
Cao Dewang, que sólo fue a la escuela a los 9 años y se vio obligado a abandonar la escuela a los 14, vende tabaco, fruta, tira de carritos y repara bicicletas en las calles. Ha estado viviendo sin comer dos comidas al día durante muchos años. Trabajando duro para ganarse la vida bajo la mirada de los discriminadores, he experimentado dificultades que son inimaginables para la gente común. Fue un doble sufrimiento tanto mental como físico, pero él no lo aceptó, sino que siguió luchando contra el destino.
Autoevaluación: He trabajado muy duro en Fuyao. Ahora que Cao Hui ha venido a Fuyao para hacerse cargo, él es responsable de las operaciones generales de la empresa. La tarea que no he completado es cómo garantizar que esta empresa no se pierda, cómo proteger los intereses de los empleados y accionistas. Creo que serán necesarios 10 años, a partir de 2010. Luego lo dejé ir por completo. Tengo miedo.
Evaluación social: Después de 30 años en el negocio, los logros de Cao Dewang son suficientes para que todos los empresarios de China se fijen en él. Fuyao Glass ocupa más del 70% del mercado interno y el 30% del mercado global, y abastece a los ocho mayores fabricantes de automóviles del mundo, incluidos Bentley, BMW, Mercedes-Benz, Audi, General Motors y Toyota. En 2011, Fuyao Glass ocupó el segundo lugar en el mundo en participación de mercado y se espera que ascienda al primer lugar en 2012.
Cao Dewang es una anomalía entre los empresarios chinos. Durante los últimos 30 años, se ha concentrado en el campo del vidrio para automóviles y nunca ha realizado inversiones en bienes raíces, Internet, minería o mercados de valores secundarios. A medida que se acerca la jubilación, no utiliza sus enormes fondos, así como su refinada visión y juicio, para realizar el PE más popular en este momento, con el fin de seguir aumentando su valor de decenas de miles de millones.
Debido a la vergüenza de la vida en sus primeros años, comenzó a ganarse la vida antes de terminar el primer año de secundaria. Su pasión por la lectura tuvo que mantenerse mientras se ganaba la vida: durante cuarenta o cuarenta años. Cincuenta años, por muy ocupado que estuviera, siempre se tomaba dos horas para leer el Informe todos los días. Su éxito es también producto de su estrecha integración del "libro sin palabras" de la sociedad y el "libro escrito" en papel.