1. Los padres deben dar el ejemplo y dar un ejemplo correcto a sus hijos.
Los padres son maestros muy importantes en el crecimiento de los niños. Los niños imitarán ciertas palabras y acciones, ya sea por buen o mal comportamiento. Un niño tiene una gran capacidad de aprendizaje. Aprenderá rápidamente lo que le enseñes. En este momento los padres deben dar ejemplo y ser estrictos consigo mismos en todo momento para poder educar bien a sus hijos.
2. Padres e hijos deben establecer una relación armoniosa e igualitaria entre padres e hijos.
Los padres deben dejar de lado sus aires paternales en la vida diaria, llevarse bien y normalmente con sus hijos, respetar las ideas y opiniones de sus hijos y comunicarse con ellos frecuentemente. Los padres no deben pensar que sus hijos son pequeños y, a menudo, ignoran los sentimientos de sus hijos. De esta manera, los niños se alejarán gradualmente de sus padres y la relación entre padres e hijos se volverá indiferente.
3. Los padres deberían descubrir más las fortalezas de sus hijos y apreciarlas más.
Los niños se satisfacen fácilmente. Una mirada o un piropo de sus padres puede hacerlos felices durante mucho tiempo. Por ejemplo, un niño obtiene buenas puntuaciones en los exámenes y está muy feliz. Lo que tienen que hacer los padres es compartir esta alegría con él, elogiarlo y animarlo a seguir trabajando duro.