La luna es como un desierto con una historia de 4 mil millones de años. La luna es una esfera extremadamente seca. Cuando el polvo lunar entra en contacto con el aire húmedo del módulo lunar, se produce un efecto de "lluvia del desierto", que produce algunos olores peculiares.
Otra posibilidad es que el gas evaporado en el polvo lunar proceda del viento solar. A diferencia de la Tierra, la Luna está directamente expuesta a las partículas energéticas del Sol. Estas partículas golpean la superficie lunar y luego quedan rodeadas de polvo.
Otra posibilidad es que el polvo lunar "se quemara" en la atmósfera de oxígeno del módulo lunar. El oxígeno es muy reactivo y reacciona fácilmente con el polvo lunar para formar enlaces químicos estables. Este proceso se llama oxidación y es similar a la combustión. Aunque el proceso es lento, la oxidación del polvo lunar puede producir un olor similar al de la pólvora quemada.