Los intereses y necesidades son el motor intrínseco de las actividades infantiles y son los sistemas emocionales que afectan directamente a la atención de los niños. Para mantener el interés continuo de los niños en una actividad, los padres deben prestar atención a que la dificultad del contenido de la actividad sea adecuada para el nivel del niño, de modo que el niño pueda experimentar un cierto desafío mientras experimenta la alegría del éxito. Si el contenido de la actividad no tiene nada que ver con la experiencia previa del niño, el niño no tiene suficiente experiencia y capacidad para prepararse, y la tarea de la actividad está fuera de su control, incluso si la forma es vívida e interesante, lo hará. no atraer su atención; si la tarea es demasiado difícil, no será buena para el niño, no será desafiante para el niño y no se interesará y no podrá concentrarse.
2. Una vida normal
El ritmo de vida de un niño y la duración de las diversas actividades afectarán a su atención. Por tanto, los padres deben prestar atención a organizar la vida y el descanso de sus hijos. Haz que la vida de los niños sea fácil y llena de vitalidad. Las transiciones entre actividades de diferente naturaleza deben ser fluidas y los niños deben estar preparados para la transición. Por ejemplo, cuando un niño corre al aire libre, los latidos de su corazón se aceleran y cada célula de su cuerpo se encuentra en un estado de excitación. Después de entrar a casa, es difícil para los niños participar inmediatamente en actividades tranquilas como pintar o leer. Algunos padres piden a sus hijos que guarden silencio y presten atención de inmediato. Este requisito en sí mismo no es razonable y va en contra de las reglas de funcionamiento de los órganos del cuerpo de los niños. No le pida a su hijo que se concentre por mucho tiempo. Las investigaciones muestran que la capacidad de atención de los niños es de unos 15 minutos al final de una clase numerosa. Por lo tanto, los padres deben prestar atención a ajustar el tiempo al organizar las actividades de sus hijos y no obligarlos a quedarse quietos todo el día.