Primero, la clave para hacer un caleidoscopio es el prisma que hay en su interior. Durante el proceso de depuración del prisma, no sólo las líneas del interior se convertirán en una estrella de cinco puntas, sino que el ángulo entre los tres espejos será exactamente de 36 grados. Este proceso es muy importante porque el ángulo de 36 grados multiplica correctamente las imágenes y las imágenes son completamente simétricas. Uno de los elementos decorativos del caleidoscopio es el vidrio dicroico, un tipo de vidrio tratado con óxidos metálicos. El diseñador necesita utilizar un prisma para confirmar el efecto cada vez que lo coloca. Otros adornos, incluidos accesorios de joyería, alambres de colores, botones o incluso clips, funcionarán.
En segundo lugar, no hay un diseño específico, son completamente gratuitos para jugar. Algunos de ellos se asegurarán con pegamento, mientras que a otros se les permitirá rodar y finalmente se los rociará con pequeñas cuentas para completar la combinación. Cuando el grupo de lentes multiplica estos elementos, crea una imagen de mandala. Se trata de fotografías de mandalas reales que se utilizarán para decorar la superficie del caleidoscopio. Luego, aplique pegamento acrílico a los bordes de la caja y luego los dos se conectan con una tapa transparente, que no es completamente hermética. Hay un pequeño orificio en el costado de la caja. Incluso si se inyecta aceite mineral espeso desde el interior, estos elementos flotarán y se moverán hacia adentro después de ingresar al aceite mineral, y el efecto será mejor. Luego usa pegamento acrílico y tornillos para tapar los agujeros y finalmente podrás ensamblar todo el caleidoscopio.
En tercer lugar, coloque el grupo de prismas en el tubo posterior decorado con un patrón de mandala, use espuma como amortiguador para fijar la posición del grupo de lentes, luego instale el espejo metálico de madera y la lente en un extremo del caleidoscopio. , y luego decora Coloca el producto y un trozo de vidrio transparente encima de la caja, luego pega el marco de metal y colócalo en el otro extremo del caleidoscopio, completando así toda la combinación del caleidoscopio. La luz atraviesa la caja y estos pequeños vídeos e impresiones se reflejan en el espejo, creando patrones impredecibles uno tras otro. Este también es un caleidoscopio de hace más de 200 años, y sigue siendo un juguete del que hablan los niños hoy en día.