¡Ah! Con un aullido fantasmal y estremecedor y un aullido de lobo, como el grito interminable de un río crecido, comenzó en mi casa.
Bebí dos botellas de agua en 0,001 segundos, extendí la mano, agarré a mi madre y luego la acerqué frente a mí. "Oye, ¿qué le pasa a mi hija? Por cierto, la tía de al lado me pidió que fuera a la calle, ¡yo me voy primero!". Arrastré a mi preocupada madre de regreso a la velocidad del rayo. "Cuántas veces te he dicho, no le pongas tanta sal a la comida, quedará salada. ¡Te dije que el supermercado de abajo gana mucho dinero!", Grité. La madre entró al dormitorio desaliñada. Llené ambos tanques de agua por si no podía entrar al ataúd la próxima vez. Nos reunimos a la mañana siguiente y descubrimos que no se oía ningún ruido metálico en la cocina. Noté que algo andaba mal, así que usé mi supersensor y salí corriendo con los ojos cerrados. Resulta que mi mamá fue a un concurso nacional de cocina. "What" sigue siendo una transmisión en vivo, "mareado". Pon n bolsas de sal en la mesa de cocina de mamá. Después de mucho tiempo, mi madre trajo toda la sal del mundo temprano en la mañana. ¡Al ver esto, casi me sale espuma por la boca! Mamá trabajó duro para cocinar y puso unas cuantas bolsas de sal en la olla. Todavía puede tararear una melodía hasta que solo queden las bolsas de sal. Sólo puedo quedarme estupefacto. Cuando se sirvió este plato, "¡ah"! Con un aullido fantasmal y estremecedor y un aullido de lobo, como el grito interminable de un río crecido, comenzó en mi casa. Bebí dos botellas de agua en 0,001 segundos, extendí la mano, agarré a mi madre y luego la puse delante de mí. "Oye, ¿qué le pasa a mi hija? Por cierto, la tía de al lado me pidió que fuera a la calle, ¡yo me voy primero!". Arrastré a mi preocupada madre de regreso a la velocidad del rayo. "Cuántas veces te he dicho, no le pongas tanta sal a la comida, quedará salada. ¡Te dije que el supermercado de abajo gana mucho dinero!", Grité. La madre entró al dormitorio desaliñada. Llené ambos tanques de agua por si no podía entrar al ataúd la próxima vez. Nos reunimos a la mañana siguiente y descubrimos que no se oía ningún ruido metálico en la cocina. Me di cuenta de que algo andaba mal, así que usé mis "órganos supersensoriales" y salí corriendo con los ojos cerrados. Resulta que mi mamá fue a competir en un concurso nacional de cocina. "Qué"? Aún vivo, "desmayado". Pon n bolsas de sal en la mesa de cocina de mamá. Después de mucho tiempo, mi madre trajo toda la sal del mundo temprano en la mañana.
¡Casi me sale espuma por la boca cuando vi esto! Mamá trabajó duro para cocinar y puso unas cuantas bolsas de sal en la olla. Todavía puede tararear una melodía hasta que solo queden las bolsas de sal. Sólo puedo quedarme estupefacto.