Hola damas y caballeros:
Han pasado casi cuatro años desde nuestra exitosa candidatura para albergar los Juegos Olímpicos de 2008. ¿Alguna vez has pensado en esta pregunta, los Juegos Olímpicos, mental o físicamente? A medida que los Juegos Olímpicos se convirtieron en parte de mi vida, comencé a acumular pensamientos y sentimientos al respecto. Finalmente, descubrí que un espíritu deportivo se ha arraigado en mi corazón...
En un anuncio, decía: Incluso si nuestros atletas pueden correr más rápido que una ráfaga de viento, incluso si nuestras gimnastas pueden correr más rápido que Los gatos son más sensibles, e incluso si un levantador de pesas pudiera ser más fuerte que un elefante, todavía no podríamos demostrar que somos geniales a menos que comprendamos que la parte más poderosa del cuerpo humano es la mente. Estas palabras nos enseñan el verdadero significado de los Juegos Olímpicos. Para los deportistas, esta no es sólo una competición para confirmar quién es físicamente más fuerte o tiene mejores habilidades, sino también un escenario para difundir amor, paz y una actitud positiva. La llama olímpica parece ser una chispa mágica que enciende el fuego del poder dentro de nosotros.
El entrenamiento físico y mental es crucial para lograr el lema olímpico "Más rápido, más alto, más fuerte". Y espero que cada vez más atletas se den cuenta de esto, porque lo que tenemos dentro de nosotros puede ser más fuerte que cualquier otra cosa.
Espíritu Olímpico
Han pasado cuatro años desde que postulamos con éxito para albergar los Juegos Olímpicos. ¿Alguna vez has pensado en esta pregunta? ¿Qué es el espíritu olímpico? Debido a que los Juegos Olímpicos se han convertido en parte de mi vida, comencé a acumular algunos sentimientos y pensamientos y finalmente descubrí que el espíritu deportivo se había arraigado en mi corazón.
Un anuncio decía: Incluso si nuestros atletas de atletismo corren tan rápido como el viento, incluso si nuestras gimnastas son tan ágiles como gatitos, incluso si nuestros levantadores de pesas son más fuertes que los elefantes, todavía no podemos demostrarlo. Qué grandes somos hasta que realmente entendemos que el corazón es la parte más fuerte del ser humano. Estas palabras nos dicen de qué se tratan realmente los Juegos Olímpicos. Los Juegos Olímpicos no son sólo una competición para que los atletas demuestren su condición física y sus habilidades deportivas, sino también un escenario para transmitir amor, paz y actitud positiva. La llama olímpica es como una llama en el aire que enciende nuestra fuerza interior.
Para alcanzar metas olímpicas más rápidas, más altas y más fuertes, el entrenamiento físico y mental es esencial. Espero que cada vez más atletas se den cuenta de esto, porque el poder que hay en sus corazones es el más poderoso.