¿Cómo educar a los niños rebeldes? 1. Evite hablar de logros. Cuando los padres se comunican con sus hijos, no quieren que los maestros hablen sobre los problemas de aprendizaje de sus hijos. Esto sólo hará que los niños sientan presión psicológica. Al comunicarse, los padres pueden comenzar primero con los asuntos familiares y dejar que las emociones de sus hijos se estabilicen antes de hablar de negocios.
2. Fortalecer la comunicación y cambiar la mentalidad. Cuando los niños muestran signos de anormalidad, los padres deben comunicarse con sus hijos lo antes posible, lo que también acortará la distancia espiritual entre padres e hijos. Por supuesto, los diferentes métodos de comunicación serán diferentes, por lo que debe prestar atención al método de comunicación y aprender a pensar desde la perspectiva de los demás y no mirar el comportamiento del niño de manera unilateral.
3. No hagas juicios morales. En cuanto al comportamiento rebelde de los niños, los padres no deben etiquetar a sus hijos como desobedientes, poco inteligentes, emocionales o de voluntad débil, sino que deben verlos desde una perspectiva de desarrollo. La rebelión es normal para todas las personas. En este momento, cuando se comunique con sus hijos, debe prestar atención a reducir el juicio moral de sus hijos y no cometer errores "en línea" o comportarse de manera inapropiada.
4. Ábrete. Lo que un padre considera incorrecto puede ser un acto absolutamente heroico a los ojos de un niño. Descubra por qué y luego adopte un enfoque indirecto. Cuando los padres descubran que los intereses de sus hijos afectarán sus tareas, no los prohíban inmediatamente. Lo mejor es aprender más sobre la situación. Por ejemplo, acompañe a sus hijos a hacer cosas que les interesen o hable con ellos sobre sus ídolos, para captar las mentes de los niños y recordarles a tiempo lo que deben aprender y lo que no.
5. Dar espacio libre a los niños. Los niños necesitan su propio espacio vital para realizar sus sueños y deseos, tener su propia privacidad y secretos y tener su propia dignidad. Si respetas a tus hijos, tus hijos también te respetarán.
6. Generar confianza. Ayude a sus hijos a desarrollar la confianza en sí mismos, no se compare con los demás, no se compare con los demás, haga su propio trabajo diario, aprenda lo que debe aprender y luego haga lo que quiera.