Las abejas siempre han sido sinónimo de trabajo duro, y la división del trabajo es muy clara. Se dividen principalmente en abejas reina, abejas zánganos y abejas obreras, de las cuales las abejas obreras son las más importantes. La abeja reina y las abejas zánganos son las principales responsables de la reproducción, mientras que las abejas obreras deben realizar todo el trabajo en la colonia.
No sólo se encargan de recoger el néctar, sino que también se encargan de custodiar la puerta del nido. Cada vez que elaboran 1 kilogramo de miel, necesitan volar 320.000 kilómetros de ida y vuelta, lo que equivale a dar ocho vueltas a la Tierra.
Introducción a las abejas
En la taxonomía de los insectos, las abejas pertenecen al orden Hymenoptera, Lepidoptera, Macrocerdae, Apidae y Apidae, y son un grupo importante del orden Hymenoptera.
Según datos fósiles, se han descubierto un gran número de abejas en los estratos del Eoceno tardío del Período Terciario. Muchas especies de la familia de las abejas tienen un gran valor económico y están estrechamente relacionadas con la vida humana. Existen registros de las abejas y sus usos en la antigua China.
Las abejas pertenecen al orden Hymenoptera y a la familia Apidae. Es un insecto social volador. Se les llama insectos recursos. El cuerpo mide 8-20 mm de largo, color canela o marrón oscuro, con pelo espeso; la cabeza es casi tan ancha como el pecho, la cintura es más delgada que el pecho y el abdomen las antenas tienen forma de rodilla, los ojos compuestos son ovalados; , las piezas bucales son para masticar y chupar, y las patas traseras son para transportar dos pares de alas membranosas, las alas delanteras son más grandes y las traseras más pequeñas, y las alas delanteras y traseras están conectadas por ganchos de ala.
El abdomen es casi ovalado, tiene menos vello corporal que el pecho y hay espinas al final del abdomen. Las abejas son insectos que sufren una metamorfosis completa, pasando por cuatro estadios: huevo, larva, pupa y adulto.