1. Aunque los libros electrónicos, las revistas digitales y otros recursos son cada vez más abundantes, los libros en papel y las publicaciones periódicas todavía representan una cierta proporción y contienen mucha información histórica y cultural valiosa que las bibliotecas deben recopilar, organizar y proporcionar.
2. La experiencia de lectura es diferente. La lectura en papel y la lectura electrónica brindan experiencias diferentes y algunos lectores prefieren la sensación de leer en papel. Las bibliotecas pueden proporcionarles un entorno de lectura y recursos en papel.
3. Una plataforma importante para la recuperación de información. Además de recopilar recursos físicos, las bibliotecas también son plataformas importantes para proporcionar diversos servicios de recuperación de información. Los lectores pueden buscar y obtener conocimientos e información en diferentes formatos en la biblioteca.
4. Función de educación social. La biblioteca asume la importante función de educación social. Mediante la celebración de conferencias, exposiciones, salones culturales y otras actividades, popularizamos el conocimiento, difundimos la cultura y mejoramos la alfabetización pública. Esto requiere espacio físico y apoyo comunitario.
5. Reducir la brecha digital. En la actualidad, todavía existe una cierta "brecha digital" en la sociedad y algunas personas todavía no pueden obtener diversos recursos e información digitales sin barreras. Las bibliotecas pueden cerrar esta brecha y brindarles igualdad de servicios.
6. Proveedor de espacio social. La biblioteca no es sólo un espacio de búsqueda y préstamo de conocimientos, sino también un espacio de comunicación social. Muchos lectores conocerán nuevos amigos y discutirán en la biblioteca, que satisface las necesidades sociales y de comunicación de las personas.
En resumen, aunque ha llegado la era de los recursos digitales, la función social de las bibliotecas aún existe y sirve al público junto con los recursos digitales. Las bibliotecas seguirán desempeñando su papel único en la recopilación de recursos en papel, brindando experiencias de lectura, sirviendo como plataformas de información y posiciones de educación social, reduciendo la brecha digital y satisfaciendo las necesidades sociales de las personas. Las bibliotecas en la era digital se volverán más inteligentes, pero su estatus como centros culturales comunitarios no se verá afectado. Ambos se complementarán y servirán conjuntamente a la difusión del conocimiento y al desarrollo social.