En primer lugar, el proceso de educación temprana no puede separarse de la participación de los padres.
En el proceso de educación temprana de los niños, los niños se encuentran en un ambiente extraño y necesitan la compañía de sus padres. En el proceso de educación temprana, además de los instructores profesionales y expertos en crianza, los padres también deben cooperar para completar sus cursos de educación temprana. Entre ellos, los padres también pueden dominar los métodos y técnicas de educación familiar a través de la participación.
En segundo lugar, antes de recibir educación temprana, es necesario comprender la situación familiar del niño.
Los niños con distintos entornos familiares tienen diferentes personalidades. Por lo tanto, durante el proceso de educación temprana, los maestros de educación temprana se comunicarán con los padres o los padres para comprender completamente los hábitos de vida y la situación familiar de los niños, enseñar a los estudiantes de acuerdo con sus aptitudes y permitir que los niños crezcan libremente durante el proceso de educación temprana.
En tercer lugar, después de la educación temprana, se requiere una comunicación continua con los padres.
Cuando finaliza el proceso de educación temprana del niño y la vida del niño cambia por un período de tiempo, el maestro de educación temprana aún necesita comunicarse con los padres. En este momento, la educación familiar cobra especial importancia. Comente el desempeño reciente de su hijo y los problemas encontrados en la vida, y sintetice estas respuestas. Comunicarlos y en última instancia resolverlos.
En definitiva, el proceso de educación infantil no es sólo para los niños, sino también para los padres y la educación familiar.