Durante la epidemia, debido a la falta de educación sistemática en los jardines de infancia y la falta de disciplina por parte de los maestros de jardín de infantes, los niños carecieron de suficiente supervisión y supervisión a su alrededor, y muchos malos hábitos apareció en casa. La formación de estos malos hábitos suele ser sutil, con signos de incipiente, y los padres tardan mucho en prestarles atención.
Problema 2: Falta de ambiente educativo
En la primera infancia, el impacto de la educación que reciben los niños en el jardín de infancia suele ser mayor que en casa. Los niños participan en diversas actividades en el jardín de infancia por la mañana y por la tarde, y la mayor parte de su educación se desarrolla en el jardín de infancia. Ahora, debido a la epidemia, el hogar se ha convertido en un "jardín de infancia" para los niños. Los padres no pueden continuar con su estilo de vida anterior e ignorar a sus hijos. Tienen que pensar en cómo educar a sus hijos en casa. Es muy necesario formar un buen ambiente educativo.
Problema 3: Los conflictos en la vida se han intensificado.
La intensificación de los conflictos de la vida se basa en la formación de malos hábitos en los niños y la falta de educación. Esto se debe a que los padres no prestan seria atención a los problemas menores de sus hijos y no se dan cuenta de la contradicción hasta que sus hijos desobedecen o cometen errores. Durante la epidemia, permanecerá en casa por más tiempo y deberá mantener una relación armoniosa entre padres e hijos y evitar conflictos.
En segundo lugar, sugerencias
1. Hay muchas cosas que puedes hacer con tu hijo, como leer, jugar diferentes roles, usar preguntas y respuestas, movimientos corporales y juegos de imitación. Cree un ambiente relajado y feliz; también pueden hacer ejercicio juntos, determinar el destino, competir con sus hijos, cultivar la voluntad de sus hijos y ejercitar su voluntad de no rendirse hasta lograr la meta.
Dejar que los hijos hagan cosas por nuestros padres. En casa, no siempre podemos dejar que nuestros hijos vivan una vida de buscar ropa y abrir la boca. Con el tiempo, desarrollarán muchos malos hábitos, porque mimar ciegamente no hará que los niños aprendan a ser agradecidos, pero les hará darlo por sentado. otorgada. Por ello, los padres deben asignar a sus hijos algunas tareas de forma adecuada, como ayudar en las tareas del hogar, ir al supermercado a comprar cosas, etc. Creo que cuando los niños completen estas tareas, no se sentirán cansados, sino que obtendrán una sensación de logro y aprenderán a estar agradecidos.