Aburrirse significa perder el interés por una determinada actividad o juego, sentirse cansado y aburrido.
El "aburrimiento de jugar" es una experiencia emocional común que se produce después de la participación repetida en la misma actividad o juego durante mucho tiempo. La gente perderá gradualmente su entusiasmo e interés originales por el objeto y será difícil obtener experiencias positivas como felicidad y entusiasmo de ello.