Primero, no cierres la puerta por enojo en clase, no sermones, deja que los estudiantes aprendan por sí mismos. Esto no sólo no logrará educar a los estudiantes, sino que también les hará pensar que el maestro es irresponsable y se sentirán decepcionados con él.
En segundo lugar, en clase, si un alumno le hace una pregunta al profesor, reflexione detenidamente si los conocimientos que le ha enseñado son erróneos. Sí, deberás corregirlo delante de los alumnos y explicar por qué. No utilice todo tipo de razones retorcidas para objetar. No, debes explicar el motivo a los estudiantes con calma y con buenas pruebas. De lo contrario, los estudiantes pensarán que el profesor está distorsionando los hechos para salvar su propia cara. La forma de evitar cometer errores es verificar que todo lo que quieres decir sea correcto al prepararte para la lección.
En tercer lugar, intenta ser amigo de los estudiantes, pero no hay resultado final. Lo que más temen los estudiantes es el silencio. Guarde silencio por un rato, tómese un tiempo y sorprenda a los estudiantes antes de hacer preguntas. Cuando necesites ser despiadado, inevitablemente tendrás que escribirlo y reflexionar sobre ello muchas veces.
4. Establezca buenas reglas de clase y haga un buen trabajo en la limpieza. Para cultivar los sentimientos de los estudiantes por su alma mater, los estudiantes también pueden completar algunos trabajos de mantenimiento simples bajo la supervisión de los maestros. Organizar concursos apropiados, como lectura, expresión oral, escritura de poesía, etc. Las preguntas y respuestas básicas, el texto, el concepto y otras actividades se pueden consolidar mediante preguntas y respuestas sencillas.