No se permiten frutas ni carnes frescas. Hay un perro que puede olfatear los aeropuertos japoneses.
Aun así, lo trajimos con nosotros y le pusimos 3 o 4 capas de bolsas de plástico para evitar fugas. Alguien rompió una bolsa de plástico dentro de las bolas de masa y el perro la olfateó. No se le impondrá ninguna multa, pero se confiscarán los artículos prohibidos.
De hecho, no hay necesidad de ponerse nervioso durante la inspección. Dale las cosas que no quieres tomar y te dejará ir.
Sí, y la última aduana por la que pasas es la aduana japonesa, donde te hará algunas preguntas estúpidas como ¿adónde vas, qué estás haciendo en Japón, qué hay en tu bolso, etc.? Mientras respondas con fluidez, no te molestará. Tienes que estar mentalmente preparado con antelación y no ponerte nervioso cuando llegue el momento.