¿Cuáles son las desventajas de golpear y regañar a los niños para educarlos?

Educar a los niños para que sean propietarios es el trabajo más difícil del mundo. Cada padre tiene su propia manera de educar a sus hijos. En la vida diaria, a menudo vemos a algunos padres golpear y regañar para educar a sus hijos. ¿Cuáles son las desventajas de este enfoque?

El primer inconveniente: los niños también utilizarán las palizas y los regaños para responder a sus padres o para llevarse bien con los demás. La principal forma en que los niños aprenden es imitando, observando a las personas que los rodean y luego imitando. Por ejemplo, si tiras calcetines con frecuencia en casa, tus hijos también los tirarán. Por ejemplo, si la madre de un niño lo llama a menudo papá, el niño imitará el llamado de papá de su madre.

Los niños están expuestos a pocas cosas y no tienen forma de distinguir el bien del mal. Sólo pueden juzgar si las personas que los rodean pueden hacerlo. Cuando ven a sus padres hacerlo, sienten que pueden hacerlo ellos mismos y no juzgarán si es bueno o malo.

Del mismo modo, si azotas y regañas a tus hijos con frecuencia, ellos sentirán que ellos también pueden hacerlo. Luego golpeará y regañará para llevarse bien con sus padres, y también golpeará y regañará a otros niños cuando se lleve bien con otros niños.

Como padre, tienes que vigilar tu comportamiento. Usted es el primer maestro de su hijo. No debes hacer cosas que no quieres que hagan tus hijos, y lo mismo ocurre con darles nalgadas y regañar a tus hijos.

La segunda desventaja: los niños son propensos a la rebelión y la relación entre padres e hijos empeora cada vez más. Los padres golpearán y regañarán a sus hijos, lo que les hará sentir que sus padres no los respetan. Para los niños, la autoestima sigue siendo una preocupación. Si sienten que han sido violados, resistirán.

¿Existe necesariamente rebelión en la adolescencia? incierto. La rebelión no es el único camino para el crecimiento humano.

Los niños también tienen sus propias ideas y esperan tomar sus propias decisiones. Golpear y regañar a los niños no hará que te tengan miedo, pero les hará querer derrotar a sus padres y lanzar una rebelión.

Pegar y regañar a los niños definitivamente no es la mejor manera de educar a los niños, aunque dice el viejo refrán: Los talentos surgen de debajo del palo.