1. Los profesores que conocí tienen fuertes habilidades profesionales, buenos métodos de enseñanza, buena comida en la cafetería y son de alta calidad y bajo precio.
2. Las clases ordinarias tienen un fuerte ambiente académico y los estudiantes son muy diligentes y estudian mucho todos los días, se ayudan entre sí, progresan juntos y logran excelentes resultados.