El mar mira al galope, por eso las enormes olas le dan la oportunidad de galopar; las nubes blancas velan por la elegancia, por eso el cielo azul le da un espacio elegante el corazón está lleno; de mirar, por lo que hay mucha gente que mira. Le dan ricas connotaciones.
La mariposa que emerge del capullo es la primera observadora en mi corazón.
La seda flota constantemente, una hebra tras otra, envolviendo el gordo cuerpo de la pupa. Él se retuerce y se mueve en un espacio tan limitado que el capullo parece volverse cada vez más grueso. Como último recurso, la pupa no tuvo más remedio que quedarse allí. Todos los vasos sanguíneos de su cuerpo se estaban dilatando y le dolía el cuerpo como pinchazos. Parecía que la sangre estaba a punto de derramarse en ese momento. Chrysalis usó todas sus fuerzas. Quiere darse por vencido, pero busca la felicidad y busca la belleza de la vida fuera del capullo. Será un paraíso soleado. Finalmente, cuando el capullo estalla, la pupa sacude su cuerpo, con dos alas de gasa detrás.
Pupa finalmente obtuvo la felicidad que deseaba. Es el guardián de la felicidad en el corazón.
El arco iris es el segundo observador en mi corazón.
El cielo después de la lluvia es precioso. Si lo decoras con un arcoíris será aún más guinda del pastel. Rainbow es apasionada y desenfrenada. Quizás te lamentes de la brevedad del arcoíris. Su vida fue tan pequeña y, sin embargo, tan grande. El arcoíris representa vitalidad. Aunque no es tan fuerte como el puente, es la luz que florece en este momento la que deja una profunda impresión en los corazones del mundo y es inolvidable. ¿No es este el resultado final de lo que vio?
Rainbow Watch es vigoroso y vigilante de la belleza del momento. Es un vigilante de todo corazón.
Las hojas caídas son el tercer observador en mi corazón.
Los antiguos lloraban el otoño no sólo por la desolación del entorno otoñal, sino también por las hojas caídas. Una hoja amarilla está llegando al final de su vida. Cayó de las ramas, vagando en el viento y la lluvia, nostálgico de la vida pasada, pero las hojas aun así cayeron al suelo con determinación, porque entendieron que "caer rojo no es algo despiadado, convertirse en barro primaveral tiene la responsabilidad de proteger las flores." "Proteger las flores es su responsabilidad." Aunque tiene la importante responsabilidad de guardar las hojas caídas, es el vigilante de las responsabilidades espirituales.
Porque la crisálida mira la felicidad, el arcoíris mira el vigor y las hojas caídas miran la responsabilidad, se convierten en vigilantes en sus corazones por su existencia, los corazones no están vacíos, sino llenos; con tales observadores ¿O todavía te preocupa que el arco iris desaparezca y las hojas caigan?