Hay muchas razones: en primer lugar, con la mejora del nivel de vida, los padres prestan cada vez más atención a la educación de sus hijos y esperan que sus hijos tengan éxito en el futuro, por lo que exigirán estrictamente su educación. Los niños deben estudiar y no dejar que sus hijos se relajen y dejar que los niños desarrollen buenos hábitos de estudio, cultivando así la autodisciplina de los niños.
En segundo lugar, los padres también disciplinarán estrictamente a sus hijos para evitar que se embarquen en malos caminos, caos continuo en el orden social, información errónea, etc. Los padres esperan que sus hijos puedan crecer sanamente y no verse afectados negativamente, por lo que fortalecerán la disciplina de sus hijos.
Finalmente, los padres también esperan que a través de una disciplina estricta, sus hijos puedan desarrollar buenos hábitos de comportamiento, no darse caprichos, distinguir correctamente el bien del mal y dominar los valores correctos, cultivando así el cultivo moral de sus hijos y permitiéndoles funcionar bien en la sociedad.
En resumen, debido a que los padres prestan más atención a la educación y el crecimiento saludable de sus hijos, serán cada vez más estrictos en la disciplina de sus hijos, esperando que sus hijos puedan emprender el camino correcto y lograr el éxito.