En esta tensa batalla de prevención y control de epidemias, como estudiante universitario, aunque no podía ir al frente como un médico, podía empezar desde cosas pequeñas y ayudar a las personas que me rodeaban, así que fui. En lo profundo de los pueblos y ciudades, sirve como voluntario. Una persona debe tener sentido de responsabilidad para registrar la información de los peatones que pasan y medir su temperatura corporal, para que su vida sea valiosa. Si una persona es irresponsable y no tiene sentido de la responsabilidad, su vida no tiene valor.
Como estudiante universitario contemporáneo, esta no es solo una oportunidad de servicio voluntario inolvidable y de gran alcance, sino también un ejercicio para mí para contribuir con mi escasa fuerza a la sociedad y al crecimiento personal. Trabajaré con muchos voluntarios que se preocupan por la patria tanto como yo y haré nuestros debidos esfuerzos para combatir el virus.