El niño metió la palma de la mano en la mina de un lápiz y todavía conservaba el sello 10 años después. ¿Cómo garantizar la seguridad al utilizar herramientas de aprendizaje?

Muchas herramientas de aprendizaje pueden ser peligrosas si no se usan con cuidado. El amigo de mi hijo se cortó accidentalmente la cara con un lápiz cuando tenía cinco años. No recibió atención cuidadosa, por lo que todavía tiene una larga marca de lápiz en la cara cuando era adolescente. Por tanto, a la hora de utilizar material de oficina, preste especial atención a los siguientes aspectos.

En primer lugar, no juegues con bolígrafos y lápices. No solo es fácil perforarse, sino que también es fácil romper la punta del bolígrafo. No puedes morder un lápiz con la boca. La capa exterior de los lápices suele ser una capa de pigmentos de colores que contienen plomo, lo que puede provocar fácilmente intoxicación por plomo si se ingiere accidentalmente. Además, los lápices pueden pincharle la boca. En segundo lugar, las reglas de plástico no se pueden utilizar para jugar, no solo son fáciles de romper, sino que también son fáciles de rayar las manos o desmoronarse en otras.

En tercer lugar, los artículos de papelería pequeños con cuchillas son muy afilados. Guárdelo adecuadamente cuando no esté en uso. No debes jugar ni correr con estos objetos afilados para evitar peligros. Cuarto, a los niños les gusta comprar caucho perfumado. Pero los químicos contenidos en este caucho son dañinos para el cuerpo humano. Nunca muerdas con la boca. Evite causar daño al cuerpo. Quinto, cuando utilice artículos de papelería afilados como compases, sacapuntas o tijeras, debe prestar atención, no bromear, no dar la mano y no andar con ese tipo de cosas para evitar herir a otros. También podría lesionarse si se cae accidentalmente.

En definitiva, los padres deberían estar más atentos. A la hora de comprar material de oficina para tus hijos, debes controlar estrictamente la calidad y elegir productos insípidos, corrientes y reconocidos por el país. Y dar más educación a los niños, enseñarles a utilizar correctamente el material escolar, lavarse las manos periódicamente y corregir sus malos hábitos. Las escuelas también deberían ofrecer más clases de educación sobre seguridad. Deberíamos recordar más a los estudiantes y ayudarlos a llevar a cabo su educación. ¡El crecimiento saludable de los estudiantes es inseparable de los esfuerzos coordinados de los padres, las escuelas y la sociedad!