¿Es necesario que los estudiantes universitarios vayan a la universidad si tienen confianza?

Por supuesto que es más grande.

Estudiar no es para conseguir un diploma ni para hacerse rico, sino para convertirse en una persona cálida, interesante y reflexiva. Puedo concentrarme en resolver muchos problemas difíciles, formando así mis propios principios y empezando a aprender a decir no. Tienes la oportunidad de dar rienda suelta a tus habilidades, ponerlas a prueba con la práctica y hacer conjeturas audaces, novedosas e incluso locas. Ante las cosas injustas, comencé a comprender que quejarse es inútil. Es cierto que hay que trabajar duro para encontrar la justicia que más te conviene. No importa cuán buena sea la universidad, siempre habrá escoria, y no importa cuán mala sea la universidad, seguirá produciendo gente talentosa. No es la universidad lo que determina tu futuro, sino el tipo de universidad y el entorno en el que sabes que quieres estar.

Esta es la razón por la que la gente todavía actúa como un viejo y te aconseja que estudies mucho y vayas a la universidad. No es que las chicas trabajadoras sean inferiores a las demás, pero sé muy bien que a una persona que está cansada de estudiar le resulta difícil tragarse la amargura de la vida. Aunque ese diploma no puede prometerle una carrera exitosa, aún puede brindarle algunos derechos y oportunidades, ¡permitiéndole elegir cuándo quiere deshacerse de algunas dificultades de la vida!

La primera persona que llega a Roma no es la primera que parte, sino la que tiene los medios de transporte más avanzados, y el conocimiento y la educación son el medio de transporte para que podamos realizar nuestros sueños. Abandonar la escuela para trabajar significa dedicar tiempo a caminar que debería utilizarse para construir transporte. Es extremadamente ineficiente y la ganancia supera la pérdida. Las personas inteligentes seguirán forjando y enriqueciendo sus propios almacenes: hay aviones para largas distancias, barcos para cruzar ríos y vehículos todoterreno para carreteras de montaña. Y si sólo tienes un par de manos y fuerza bruta, siempre habrá un día en el que estarás agotado. Un río de cinco metros de ancho puede detenerte y no puedes caminar cien kilómetros. La vida está limitada por la estrechez de miras y la ignorancia. Muchas puertas en este mundo que la gente puede abrir a voluntad son solo un oscuro callejón sin salida frente a ti. Cuando sales a la sociedad, cuando te abruma la presión de la realidad y las expectativas de tu pareja, pierdes el derecho a protestar para siempre.

Estudiar no es para obtener un diploma ni para hacerse rico, sino para convertirse en una persona con calidez, interés y consideración. Si trabajas duro ahora, conocerás personas que trabajarán tan duro como tú en el futuro. Si no trabajas duro ahora, la última persona que conozcas probablemente estará en la misma situación que tú. Y toda la perseverancia se debe simplemente a que un día eventualmente caeremos en el tedio y seremos arrastrados por la vida.