Hábitos de vida diaria: 1. Trate de mantener un hábito diario de evacuación intestinal. No presione demasiado ni tarde demasiado en defecar para evitar agravar la afección.
2. Evite estar de pie y sentado durante largos períodos de tiempo, haga ejercicio adecuadamente para favorecer la circulación sanguínea.
3. Limpia el ano después de defecar y ahúmalo primero con agua caliente. Después de que la temperatura del agua sea adecuada, puedes bañarte directamente durante unos 20 minutos.