El alto caudal, el flujo instantáneo de agua profunda al estuario y la insignificante diferencia de densidad hacen que la fuerza de inercia (aunque es literalmente una fuerza de inercia, pero no reconozco la (ay, por desgracia) domina el uso de la fuerza de inercia, lo que hace que el flujo de salida se propague como un flujo turbulento. Esta agua caótica cargada de sedimentos se convierte en un flujo isopícnico, es decir, el efluente tiene la misma densidad que el agua circundante. Este escenario refleja el estuario y el hundimiento más simples y es la base del modelo del Delta de Gilbert, con sedimentos superiores, frontales y inferiores. Por lo general, esto solo ocurre cuando el agua de alto gradiente fluye hacia un lago profundo o cuando la actividad de las mareas homogeneiza la masa de agua, eliminando así todos los gradientes.
El sedimento inicial es un banco de arena en forma de media luna que sobresale hacia el mar, y las partículas más gruesas se encuentran en la parte superior del banco de arena en dirección a la tierra. El rango de dispersión del flujo turbulento es pequeño, lo que limita la dispersión lateral de las partículas de precipitación. El efecto tridimensional del banco de arena es muy bajo y, al mismo tiempo, se forma un borde frontal del banco de arena relativamente moldeado. Las pruebas en interiores demuestran que el modelo proviene de una perspectiva bidimensional.
(b) Flujo de salida dominado por la fricción del lecho del río
En muchos ambientes estuarinos, la deposición continua de sedimentos da como resultado la aparición de aguas poco profundas fuera del estuario. De hecho, la profundidad del agua en esta zona suele ser ligeramente menor que la profundidad máxima de la salida. El resultado de esta situación es que el efluente se esparce lateralmente en forma de chorros planos y flujos cortantes, existiendo una importante fricción entre el efluente y el lecho del río. Este también es un flujo isopícnico, pero la diferencia de densidad requiere procesos oceánicos (como mareas, olas, corrientes oceánicas) para eliminarlo (cometiste un error, se elimina).
Las aguas poco profundas se producen durante el flujo de salida, pero en este caso la difusión lateral aumenta debido a la desaceleración inducida por la fricción. Esto, a su vez, aumenta la intensidad de la acción de las aguas poco profundas, provocando la ramificación del flujo de salida y, por tanto, la formación de bancos de arena de tamaño mediano.
Salida flotante
La mayoría de los ríos desembocan en el mar. El agua dulce tiene una densidad de 1 gramo por centímetro cúbico, mientras que el agua de mar suele tener una densidad de 1,026 a 1,028 gramos por centímetro cúbico. Aunque estos ríos transportan grandes cantidades de partículas en suspensión, la densidad del agua con sedimentos sólo es igual o inferior a la del agua de mar. El resultado es que el caudal del río flota sobre el agua del mar debido a las diferencias de densidad. Este resultado se llama flujo de baja densidad. Los efectos de mareas fuertes y mezclas causadas por olas o corrientes pueden debilitar este efecto de flotación, dejándolo dominado por la inercia del fondo o las corrientes de fricción. El efecto de flotación es evidente en ríos con tasas de sedimentación rápidas o fuertes caudales causados por los niveles de inundación. Los ríos habitualmente afectados por olas débiles se caracterizan por tener un caudal estratificado. Este es el caso de los ríos Mississippi, Danubio (Rumania) y Po (Italia).