Primero, desde un punto de vista personal, para algunos estudiantes que realizan estudios de posgrado con la idea de "evitar el empleo" en lugar de dedicarse a la investigación científica, pueden consumir recursos para estudios posteriores, y al mismo tiempo, debido a su nivel académico, a medida que aumenta la presión laboral, la presión laboral aumentará en consecuencia.
En segundo lugar, desde una perspectiva social, si esta tendencia continúa, el costo total de la operación social aumentará naturalmente. Después de todo, la formación de estudiantes de maestría y doctorado es una inversión de alto costo. Hoy en día, el número de graduados de maestría supera al de pregrado, lo que inevitablemente traerá más costos sociales.
En tercer lugar, desde una perspectiva educativa, este fenómeno de "revertir las calificaciones académicas" también desencadenará una nueva ronda de la teoría de que la lectura es inútil. Mucha gente cree que una licenciatura es más que suficiente para la mayoría de los puestos de trabajo. ¡Así que sienten que este enfoque de ampliar la matrícula de estudiantes de posgrado sólo hará que más personas sean inútiles!
Este fenómeno de "inversión del calendario académico" ha provocado que cada vez más graduados universitarios opten por realizar exámenes de ingreso de posgrado y exámenes públicos de ingreso para evitar problemas laborales y buscar la llamada "estabilidad". Sin embargo, este concepto conservador puede conducir a un desperdicio de talento y a una nueva ronda de teoría de la inutilidad. En el proceso de solución de este problema, también debemos afrontar las necesidades psicológicas de "estabilidad" de las personas.
En el contexto social actual, muchas personas no tienen la suficiente confianza y coraje para afrontar un futuro incierto, por lo que prefieren optar por un trabajo estable. Sin embargo, ¡no podemos permitir que este concepto conservador se convierta en un obstáculo para el desarrollo social!