¿Alguien conoce la historia histórica de los molinos de viento holandeses?

Hace mucho tiempo, los Países Bajos, situados en Europa occidental, estaban cubiertos de bosques vírgenes y árboles pantanosos. Una descripción vívida es que hasta hace 1000 años, una ardilla "corría" de un lugar a otro, lejos, no en el suelo, sino en la copa de un árbol. Los Países Bajos, cerca del Mar del Norte, son un "país bajo" con muchos pantanos y lagos, y gran parte de su territorio está a 6 metros bajo el nivel del mar. Por ejemplo, el actual aeropuerto internacional de Ámsterdam se encuentra aproximadamente a 4 metros bajo el nivel del mar, en el Mar del Norte. Por tanto, la historia de los Países Bajos no es más que una leyenda del hombre y la naturaleza: molinos de viento, zuecos, queso y tulipanes...

Debido a su terreno bajo, los Países Bajos siempre se enfrentan a la erosión del marea, y su instinto de supervivencia le da poder a los holandeses. Construyeron presas y diques en el mar para competir por la tierra, construyeron molinos de viento de hasta 9 metros de altura para bombear agua y crearon viviendas. En 1229, los holandeses inventaron el primer molino de viento del mundo para proporcionar energía a los humanos. Durante mucho tiempo, la gente procesaba y molía los cereales utilizando métodos primitivos, primero a mano, luego con cintas de correr tiradas por caballos y molinos impulsados ​​por agua, y más tarde con molinos de viento. Debido a que los Países Bajos son llanos y ventosos, los molinos de viento rápidamente se hicieron populares. El rápido crecimiento de la demanda provocó cambios en la tecnología de los molinos de viento. El uso de molinos de viento ya no se limitaba a moler cereales, sino que evolucionó para procesar cebada, cortar troncos para convertirlos en vigas y tablas, fabricar papel, extraer aceite de diversos cultivos oleaginosos como el de linaza y colza, y moler especias para obtener mostaza. Aunque tiene muchos usos, la gente prefiere recordar este viejo proverbio europeo: "Dios creó al hombre y los molinos de viento holandeses crearon la tierra". De hecho, sin estos imponentes molinos de viento que bombean agua, casi un tercio de los Países Bajos no sería posible. Una tierra que viene del mar no tendrá después el aroma del queso y de los tulipanes...

Aunque Holanda es un país moderno, lo sorprendente es que no ha perdido sus antiguas tradiciones, símbolos. Los molinos de viento que simbolizan la cultura nacional holandesa siguen funcionando fielmente en todos los rincones de los Países Bajos. En esta "Tierra de los Molinos de Viento", había cerca de 10.000 molinos de viento en su apogeo hace cientos de años. Sin embargo, la aparición de máquinas de vapor, motores de combustión interna, motores eléctricos y otras máquinas eléctricas ha eliminado estos molinos de viento, y ahora hay casi 1.000. Los molinos de viento se fueron. Los holandeses sintieron que los molinos de viento eran el "héroe" de su desarrollo, por lo que decidieron celebrar el segundo sábado de mayo de cada año como el "Día del Molino de Viento". En este día, los molinos de viento de todo el país giran juntos y todo el país celebra. Como los molinos de viento son raros, los holandeses, al igual que los turistas de todo el mundo, van a la Reserva Windmill Village o al Museo de los Molinos para deleitarse con ellos.

A sólo 20 kilómetros de Ámsterdam, se encuentra un pueblo con molinos de viento en Sandham. Aún se conservan edificios antiguos y artesanía tradicional de los siglos XVI y XVII, integrada en métodos de producción modernos. Su entorno y arquitectura son muy distintivos. Todas las casas y puentes están hechos de madera, conservando completamente la estructura y el estilo de madera del período de industrialización temprana. El pueblo popular integra vida y turismo. Con su entorno natural tranquilo y hermoso, tradiciones arquitectónicas antiguas solemnes y simples y antiguos molinos de viento, atrae a un gran número de turistas cada año. En el pueblo popular hay talleres que utilizan artesanías tradicionales para fabricar zapatos de madera y queso en el lugar. Por ejemplo, la gente en los Países Bajos rara vez usa zapatos de madera ahora, pero en algunas áreas rurales, los agricultores que trabajan en los campos o en los establos ocasionalmente usan zapatos de madera. Esto les recuerda a la gente los zapatos de madera cálidos y resistentes a la humedad. Frente a una multitud de turistas chinos curiosos, los manifestantes en el Folk Village pronunciaron algunas palabras chinas forzadas que te harán reír, como "secar", "pulir" y "técnica holandesa". Esta asombrosa demostración en vivo hizo que los turistas chinos "racionales" se volvieran locos y compraran zapatos de madera holandeses, a pesar de que todos se rieron y dijeron que no le dieran a la gente "zapatos pequeños" cuando regresaran. Los holandeses siguen fabricando zuecos de madera, ya que son souvenirs muy populares. Casi todas las tiendas de souvenirs venden zapatos de madera de colores brillantes y de diferentes tamaños. Son precisamente los millones de turistas de todo el mundo cada año los que hacen de los Países Bajos un país turístico famoso, y esta antigua tradición de fabricar zapatos de madera en los Países Bajos continúa.

Durante mucho tiempo, no importa desde qué ángulo la gente mire el paisaje en los Países Bajos, siempre verá molinos de viento en el horizonte. Los molinos de viento de los Países Bajos son los mejores, con vistas amplias y nubes encantadoras. Los molinos de viento son el orgullo y símbolo de la nación holandesa, así como la herencia y promoción de la cultura holandesa. Visto de frente, el molino de viento es vertical y tiene forma de cruz. Incluso cuando está en reposo, todavía parece lleno de movimiento, como si estuviera girando la tierra. Esta impresión dejó un recuerdo imborrable en quienes vinieron personalmente y finalmente entendieron por qué la gente llama a los molinos de viento la "marca nacional" de los Países Bajos.