El comercio de poder y sexo se refiere al comportamiento comercial ilegal y poco ético entre personas poderosas y otras personas a cambio de poder, estatus o influencia. La identificación de las transacciones de poder y sexo se basa principalmente en los siguientes aspectos: Primero, el contenido de la transacción. Las transacciones de poder-sexo suelen implicar que los poderosos proporcionen privilegios, comodidades o recursos, mientras que la otra parte proporciona beneficios materiales o no materiales como dinero, servicios sexuales, regalos, etc. Este tipo de comportamiento comercial injusto a cambio de privilegios es una de las características típicas del comercio de poder y sexo. En segundo lugar, los antecedentes de la transacción. El comercio de poder y sexo a menudo ocurre cuando personas poderosas tienen poder de toma de decisiones o control sobre la asignación de recursos. Las transacciones de poder a cambio de sexo existen cuando quienes tienen el poder se aprovechan de sus posiciones, utilizan el poder como una amenaza o manipulan la asignación de recursos para obtener beneficios personales y participan en transacciones injustas con otros. De nuevo, la motivación y el efecto de la transacción. El comercio de poder es a menudo una manifestación del abuso de poder, cuyo objetivo es satisfacer los deseos privados de personas poderosas o buscar beneficios indebidos. Este tipo de comportamiento comercial no sólo socava la competencia leal y la justicia social, sino que también puede conducir al desperdicio de recursos, la corrupción y la inestabilidad social. Por lo tanto, la identificación de transacciones de poder y sexo debe prestar atención al contenido, antecedentes y motivación de la transacción. Cuando una persona poderosa realiza transacciones injustas bajo la condición de poder y abusa de su poder para beneficio personal, puede considerarse una transacción de poder-sexo.