En la superficie, el autor odia a los gatos, pero en realidad critica a un grupo de personas que tenían hábitos similares a los gatos, como algunos "caballeros" de la sociedad de la época y cómplices de caudillos y gobernantes.
El autor expresa su simpatía por los débiles y su odio por los perpetradores al recordar el pasado, cuando un lindo ratón escondido que rescató en su infancia finalmente fue asesinado. El artículo utiliza la ironía y la melodía, utiliza animales para describir a las personas y utiliza argumentos como pistas para narrar y discutir, con profundas implicaciones.