Los tres elementos que constituyen una organización incluyen: objetivos organizacionales, reglas y regulaciones, y miembros de la organización.
Objetivos organizacionales:
No hay organización social sin objetivos claros. Las metas claras son el alma de una organización, la base para determinar el curso de las actividades organizacionales y el estándar para medir la efectividad de las actividades organizacionales. Según el punto de vista funcionalista, las organizaciones sociales son grupos sociales organizados por personas para lograr los mismos objetivos específicos.
Etzioni cree que las metas organizacionales son un cierto estado deseado que la organización se compromete a lograr, algo que apunta hacia el futuro y un estado que la organización espera lograr. Los científicos de la gestión entienden los objetivos organizacionales desde una perspectiva más específica y operativa y creen que los objetivos organizacionales son el estado futuro deseado que la organización se esfuerza por lograr, incluida la misión, los objetivos, los indicadores, las cuotas y los límites de tiempo.
Reglas y regulaciones:
Las reglas y regulaciones de una organización social tratan sobre la naturaleza, objetivos, tareas, estructura, principios organizacionales, derechos y obligaciones de los miembros de la organización, reglas de organización. actividades, etc. de una organización específica. Las reglas y regulaciones de las organizaciones sociales modernas generalmente están escritas y son sistemáticas. La complejidad de la propia composición de la organización social determina la complejidad de sus reglas y regulaciones.
Miembros de la organización:
Para lograr los objetivos de una organización social, debe haber un cierto número de miembros, pero para que las personas puedan ingresar a una organización social y convertirse en miembros de la organización, deben pasar por ciertos trámites o trámites de entrada. A través de este proceso o procedimiento de ingreso se forman los límites de la organización social, se fortalece el sentido de pertenencia e identificación de los miembros con la organización social y se aclaran los respectivos derechos y obligaciones de la organización social y sus miembros. Sólo a través de este proceso o formalidad de ingreso puede una organización social gestionar eficazmente a sus miembros.