Primero, los padres son los primeros maestros de sus hijos. La importancia de la educación familiar.
La educación familiar es muy importante para el crecimiento de los niños. Desempeña un papel insustituible en la educación social. Los padres tienen una responsabilidad ineludible respecto del crecimiento de sus hijos. Crear una vida familiar armoniosa es muy importante para el crecimiento de los niños y los padres deben dar un buen ejemplo en todos los aspectos de la vida.
En segundo lugar, estimular el interés de los niños por aprender y ayudarlos a encontrar sus propias fortalezas.
En el proceso de aprendizaje habitual, los padres deben animar a sus hijos y enseñarles a afrontar las dificultades cuando las encuentran. Cuando los niños progresan, felicítelos y anímelos a tiempo, cultive y fomente su interés por aprender y, a menudo, busque sus puntos fuertes y anímelos. En tercer lugar, preocúpese siempre por el rendimiento académico de su hijo y trátelo correctamente.
Los padres deben preocuparse por el rendimiento académico de sus hijos y ayudarlos a corregir los malos métodos de aprendizaje. Si sus hijos tienen un progreso académico lento, los padres no deberían prestar demasiada atención a sus calificaciones. Si el niño trabaja muy duro, está bien. No se apresure a alcanzar el éxito, no se tome las puntuaciones demasiado en serio y oriente correctamente los métodos y propósitos de aprendizaje de sus hijos. Como niño de los grados inferiores, es aún más importante. Por supuesto, no se puede decir que las calificaciones no sean importantes delante de sus hijos. Cuarto, cooperación entre la educación familiar y las escuelas
Para que la educación familiar sea más eficaz, los padres deben ser coherentes con la educación escolar, comunicarse frecuentemente con los maestros, comprender la situación de sus hijos en el hogar y en la escuela y comunicarse a través del hogar. educación escolar. Es muy importante cooperar para permitir que los niños se desarrollen de manera integral moral, intelectual, física y estética. Creo que si los niños pueden considerar a los maestros y a los padres como sus amigos cercanos, que pueden hablar de sus problemas y compartir su felicidad, ese será el éxito de nuestra educación familiar y escolar. 5. Cooperación entre educación familiar y educación social
Cuando los niños crecen, deben incorporarse a la sociedad. Como padres, debemos dejar que nuestros hijos sientan sus responsabilidades sociales desde una edad temprana. En su vida diaria, deberían difundir más buenas obras y obligaciones como ciudadanos en la sociedad. Cultivar niños con una visión correcta de la vida desde una edad temprana.