En primer lugar, el hábito inglés es hablar desde la niñez hasta la edad adulta, a diferencia de nosotros, los chinos, que hablamos desde la niñez hasta la novedad.
En segundo lugar, al enviar algo desde el extranjero, sólo hace falta indicar P.R. China Beijing, y el destino ya está claro. Una vez que el correo llegue a Beijing, será traducido y distribuido a través del Departamento Internacional de la Oficina de Correos de Beijing. De hecho, todas las direcciones de las futuras ciudades están dirigidas a traductores chinos, por lo que no es necesario hacer grandes esfuerzos para traducirlas.