El servicio doméstico también existe en las transacciones entre particulares. Por ejemplo, en el mercado de segunda mano, los compradores y vendedores pueden utilizar sirvientes domésticos para realizar transacciones. Los compradores suelen pagar una determinada comisión para facilitar la transacción, que también es una forma relativamente segura.
Los trabajadores domésticos también son muy utilizados en el sector comercial. Por ejemplo, durante el proceso de ventas, el personal de ventas suele recibir una determinada comisión como recompensa o incentivo por mejorar el rendimiento de las ventas. Maid también se puede utilizar para mostrar la promoción de productos o servicios, como sorteos y promotores en algunas actividades de marketing, utilizando maids como recompensas para promover las ventas o mejorar la influencia de la marca.