Prosa clásica sobre el más allá.

En la próxima vida, quisiera convertirme en una luna brillante, caer en el polvo, quedarme a tu lado, dejarte el brillo más hermoso y ahuyentar la oscuridad de la noche.

En la próxima vida, me gustaría ser un loto en el estanque de lotos, manteniendo tu perfil y dejando escapar la elegante fragancia por tu ventana.

Si puedo conocerte en la próxima vida, ¡solo quiero saber que no hay ninguna posibilidad el uno para el otro en esta vida! Te diré lo que me perdí y lo que no me perdí.

En la próxima vida, me gustaría ser una golondrina bajo la lluvia, observando en silencio el triste lamento, volando a través del otoño cuando la lluvia es profunda y pesada.

En la próxima vida, si puedo encontrarte, nunca cruzaré el puente del dolor y la iluminación.

¡Y si realmente existiera una vida después de la muerte! ¿Seguirás dudando? ¿Seguirás amándome así? ¿Vivirás así y me mimarás a medias?

¡Y si realmente existiera una vida después de la muerte! No seré un loto en tu estanque de lotos, porque no quiero que todas las semillas de loto te molesten.

¡Y si realmente existiera una vida después de la muerte! Si la luz de la luna cayera sobre el mundo, la vida no sería tan miserable como lo es hoy.

¡Y si realmente existiera una vida después de la muerte! Ciertamente no les contaré todo sobre mi vida, lo bueno y lo malo.

¡Si, efectivamente, existe el más allá! ¿Entenderás mis sentimientos y cambiarás tu gentileza en esta vida por mi obsesión y fanatismo en la próxima vida?

¡Y si realmente existiera una vida después de la muerte! No me compongas una canción triste, "Una clase de mal de amor, dos lugares de dolor", porque tengo miedo de todo el dolor de las lágrimas en esta vida.

Si, en la próxima vida, tocaré la campana del amor frente a ti, dejando solo tus oraciones.

Si en la próxima vida recuerda ser feliz todo el tiempo y no esconder tantas preocupaciones como en esta vida.

Si en la próxima vida recuerda no llorar solo, porque no quiero perturbarte con ningún estado de ánimo triste.

En la próxima vida, no dejes tanto tiempo a los demás como lo hiciste en esta vida.

Si en la próxima vida recordáis ser honestos unos con otros y no esconderos unos de otros, será bueno.

Si en la otra vida no te enamoras de mí antes que los demás, porque todavía tengo miedo de que la otra persona no esté.

Si en la próxima vida debo olvidarte primero después de los demás, porque no puedo soportar demasiado dolor.