El ser humano desperdicia cosas todo el tiempo. No importa a dónde vayamos, podemos ver cómo se tira papel, botellas y latas; la comida se desperdicia simplemente porque sabe mal; la ropa se tira simplemente porque está caducada. No sólo se desperdician cosas y dinero, sino que también se malversan los recursos naturales. Los árboles se talan simplemente para obtener combustible; los animales salvajes se matan simplemente para obtener carne y las pieles y el petróleo se extrae de forma deficiente. El peor ejemplo de desperdicio humano es la pérdida de tiempo. Muchas personas tienden a gastar su tiempo en cosas sin valor como vagar por la calle, chismorrear en la oficina y dormir demasiado durante el día. Como todos sabemos, el tiempo es muy valioso para nosotros porque nunca regresa. Unos meses de tiempo perdido son una vida perdida. Es hora de hacer una llamada. Poner fin a este desperdicio. Por un lado, debemos ahorrar y aprovechar al máximo los recursos naturales; de lo contrario, los seres humanos se enfrentarán a una escasez de recursos naturales y sufrirán la contaminación causada por los desechos; Por otro lado, debemos valorar el tiempo. Sólo dedicando nuestro tiempo a estudiar y trabajar para el pueblo no nos arrepentiremos de nuestra vida.
Perder el tiempo es perder la vida.
El tiempo perdido es igual a la vida perdida.