Poesía en prosa de elfos marinos

Vives junto al agua, en un rincón del mar, eres el espíritu del mar y llevas miles de años esperando a esa persona.

Cuando el sol sale por el este, la mitad del océano se tiñe de rojo y la superficie del agua es como un espejo. Te maquillas y tu cara está muy delicada. Cuando conozcas a un hombre vestido de civil, muchas personas te sorprenderán y admirarán, pero si tu corazón está tranquilo, solo él te conmoverá.

Al anochecer, el sol se pone por el oeste, los pescadores cantan tarde, pero el sonido de las olas sigue siendo el mismo. Estás parado en la playa dorada y los zapatos de pescado que usas para flotar en el agua se quitan detrás de ti. Con pasos tranquilos, dibujé con cuidado un círculo en la playa. Cuando el mar está turbulento, te quedas quieto, esperando sólo una fábula que te pertenece. Los ojos preocupados que habían sido ignorados, la niebla de polvo con lágrimas, el cielo lamentable y el barco que no regresó.

El viento sopla con olor salado, pero no puede quitar el olor de la inundación a través del mar, así que juntas los dedos y recoges un puñado de agua, pero no puedes lavar el anhelo. en tu corazón las lágrimas se borran y no se pueden borrar los recuerdos duraderos.

A la espera de la estación de ensueño, las gaviotas siguen volando sobre el mar, pero esa persona no vino como prometió. Tiras tu corazón al fondo del mar, luego te das la vuelta y esperas a que la red de pesca lo atrape.