Dieta razonable
La dieta es la piedra angular de una buena salud, especialmente para los niños con TDAH. Los padres deben prestar atención a ajustar la estructura dietética de sus hijos para garantizar una nutrición equilibrada. Evite el consumo excesivo de alimentos ricos en azúcar, grasas y picantes y aumente la ingesta de alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Al mismo tiempo, preste atención a controlar la dieta del niño para evitar la obesidad o la pérdida de peso.
Reflexiones sobre los métodos educativos
Los problemas de conducta de los niños suelen estar relacionados con los métodos de educación familiar. Los padres deben pensar profundamente si sus métodos educativos son demasiado estrictos o de laissez-faire, tratar de establecer un buen mecanismo de comunicación con sus hijos y brindarles suficiente atención y apoyo. Además, cultivar el autocontrol y la capacidad de gestión emocional de los niños también es una parte importante del tratamiento.
El tratamiento farmacológico requiere precaución.
Para las formas más graves de TDAH, es necesaria la medicación. Pero cabe señalar que las drogas no son un problema de coeficiente intelectual, de espíritu o de cerebro. Al mismo tiempo, evite el uso de psicofármacos y estimulantes de los centros nerviosos, porque estos tratamientos "antisépticos", aunque eficaces a corto plazo, no resuelven el problema sustancial de la disfunción de los órganos internos, pero pueden aumentar la carga sobre el organismo.
La psicoterapia es indispensable.
El mero tratamiento farmacológico no puede solucionar completamente el problema del niño. La psicoterapia es un método auxiliar necesario que puede ayudar a los niños a resolver las barreras sociales, la falta de confianza en sí mismos y mejorar las habilidades organizativas. Al mismo tiempo, la terapia familiar también es clave. Permitir que los niños con TDAH y sus familias participen juntos en la terapia contribuye a crear una atmósfera familiar armoniosa.