La historia de los faros de los automóviles se remonta al inicio de la invención del automóvil. Los primeros faros de los automóviles utilizaban lámparas de queroseno o lámparas de gas, que presentaban problemas como fácil extinción, riesgos para la seguridad e iluminación insuficiente. Con el desarrollo de la tecnología, los faros de los automóviles se están electrificando gradualmente. Los faros de los automóviles modernos se dividen principalmente en lámparas halógenas, lámparas de xenón y lámparas LED, que no solo tienen mayor brillo y vida útil más larga, sino que también pueden lograr un control inteligente.
Existen algunas reglas y técnicas a seguir al utilizar los faros del coche. En primer lugar, cuando conduce por la carretera, debe elegir diferentes modos de iluminación según las diferentes condiciones de la carretera y del clima. Al conducir de noche, los faros deben ajustarse a una altura y un rango de iluminación adecuados para evitar causar interferencias al conductor y a los vehículos que circulan en sentido contrario. Al mismo tiempo, se debe prestar atención a la limpieza y mantenimiento de las lámparas para garantizar su normal funcionamiento y vida útil. Por último, respete estrictamente las normas de tráfico y no modifique ni utilice semáforos ilegales a voluntad para mejorar la seguridad en la conducción.